martes, 25 de diciembre de 2007

Una difícil decisión

Salió de aquel lúgubre consultorio, aun sentía ese extraño frío en su cuerpo. Nunca pensó que seria tan fuerte, tan impactante...
Daniela tenía dieciséis años, cursaba tercer año de enseñanza media. Era la niña aplicada del curso, introvertida y con una belleza particular. Por su parte Pablo tenía diecisiete años, era un joven deportista bastante popular. Nadie esperaba que se fueran a enamorar... pero así fue. Ya eran siete meses de relación, una muy bella.
Estos jóvenes enamorados, fueron víctimas de una cautivadora noche estival, de aquellas capaces de transformar incluso al mas íntegro.
-“Una. No, dos semanas”- Dijo Daniela para sí, mirando un calendario.
Estaba preocupada y no era para menos, tenía un atraso.
“Positivo”, rompió en llanto, en la soledad de su habitación, solo podía mirar una y otra vez, aquel pequeño aparato que confirmaba su miedo. En ese momento, un sin fin de cuestionamientos se agolparon en su cabeza.
Pensaba que hacer... Podía contarle a sus padres, ellos siempre la apoyarían, lo difícil era conseguir el valor para darles tal noticia. Pero Pablo debía saberlo, porque a pesar que esa pequeña nueva vida crecía dentro de Daniela ambos eran responsables.
-“¡Pablo!”- dijo sollozando.
- “Daniela. ¿Qué te pasa, estás bien?- respondió preocupado.
-“Tenemos que hablar”- hubo un silencio – “Hoy en la plaza, a las seis”- colgó.
Había una banca en la plaza, un lugar agradable y poco concurrido. Daniela se sentó mientras esperaba que Pablo llegara. Le tomó por el hombro, ella volteó asustada, al verlo solo pudo abrazarlo. Pareció eterno... Daniela así lo quería.
-“¿Qué tenías que decirme?”- dijo Pablo interrumpiendo el enorme silencio.
Sin mayores preámbulos y decidida respondió
-“Estoy embarazada”
El silencio reino nuevamente. Los ojos de Daniela se llenaron de lágrimas, Pablo solo permaneció inmóvil.
-“Aborta”- fue la única palabra que pudo articular tras una larga espera.
Más tarde, encerrada en su habitación, leía la lista de clínicas de aborto mientras en sus manos sostenía el dinero obtenido tras juntar sus ahorros con los de Pablo. Hasta ese momento el aborto no había sido una opción para Daniela, pero el imaginarse con un pequeño en sus brazos, una vida a cargo suyo, solo podía pensar que esto era lo mejor, aunque muy en su interior sabía que estaba mal.
Los días transcurrían lentamente. Daniela llegó a uno de los lugares de la lista, parecía un consultorio normal solo un tanto descuidado. En el centro de la sala se ubicaba un mesón, tras el cual estaba sentada una reservada secretaria, mujer de rostro anciano y serio.
-“¿Qué se le ofrece?”
-“Hola, yo necesito…”- se acerco con timidez – “…usted sabe”- dijo insegura.
La mujer la observó con desconfianza por unos segundos.
-“Tome asiento, le entregaré una encuesta de salud.”
Esperaba sentada, cansada. No había conseguido dormir bien. Cuando levantó la vista la secretaria estaba frente suyo con el formulario, el cual entregó.
Lo que siguió fue todo muy rápido y confuso.
Entró en la sala y observó al doctor, al verdugo de su pequeño. Ya no había vuelta atrás. Una apresurada explicación de lo que se haría, luego comenzó el horrible proceso. Todo marchaba como siempre, nadie se extrañaba ni se inmutaba, era demasiado normal para esas personas. De pronto algo extraño sucedió. Daniela escuchó una voz que pedía, suplicaba por su vida, una pequeña voz proveniente de su cabeza, de su interior. Sintió que debía detener lo que pasaba. Se produjo gran agitación en la sala, Daniela podía oír todo, finalmente un gran estruendo. Oscuridad y silencio, reinó una gran paz por algunos instantes.
-“¿Mamá?”- dijo nuevamente esa vocecita -“¿Eres tú?”
-“¿Qué he hecho?”- se preguntó.
El lugar se inundo de oscuridad nuevamente.

Abrió sus ojos. La secretaria estaba frente suyo con el formulario. Estaba en la sala de espera aún. Se paró apresurada y solo quería escapar.
Salió de aquel lúgubre consultorio, aun sentía ese extraño frío en su cuerpo. Nunca pensó que sería tan fuerte, tan impactante... Supo que no podría cargar con un peso así en su conciencia.
Caminaba hacia su casa sola, pensaba como se lo diría a sus padres, sin embargo, estaba mas tranquila. Agradecía para si el haber tenido esa pesadilla y así poder comprender lo que realmente sucedería, todo había sido muy real.
-“Gracias”- Esta palabra estremeció a Daniela. Miró a su alrededor... No había nadie... Solamente ella y un pequeño vientre que comenzaba a abultarse, a latir victorioso.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Tan solo tenía 15 años

Hola… soy… bueno mejor para después.
Yo era un niño normal… aunque todos decían que mas maduro de lo normal. (Risa irónica) aunque nadie sabia de que no era precisamente un niño… si yo tenia mucha mas madurez que los de mi edad… era mas precavido se suponía que sabia de mundo… pero medí cuenta que no… hasta ese día.

Es que solo eran 15 años…

Bueno mi vida solo había sido de la casa al colegio del colegio a la casa… necesitaba distraerme, de pronto me encontré entre gente que conocí por un amigo… y ahí lo conocí era lo que yo estaba buscando, intelectual, maduro, con mundo, no como las locas que se encuentran a la vuelta de la esquina; el era especial tenia presencia, linaje, era alto, su espalda paresia una gran muralla de protección… firme, siempre certero en todo lo que decía. Solo una mirada basto para saber que el debía estar junto a mi… me desespere… investigue sobre el me entere que tenia 25 años… 25 años… eran 10 años de diferencia pero un me importaron, sui buscándolo estudiaba psicología. Mientras mas cosas sabia mas me interesaba por el… no pare hasta llegar a su teléfono y entonces durante tres días estuve mirando el teléfono… pero no me atrevía… sin embargo lo hice marque ese numero… mi cuerpo temblaba no sabia que le diría… pero escuche su voz y fue como si fuera parte de mi la sentía tan mía que solo dije su nombre…

¿Alejandro? Pregunte

Del otro lado del auricular se escucho en un tono bajo y seguro “si” entonces no supe que hacer pero no fue necesario. El como intuyendo me dijo ¿tu eres Andrés? Yo no sabia si afirmar o no algo fue mas rápido que yo y lo afirmo… luego la pregunta obvia ¿Cómo lo supiste?... me contaron que estabas preguntando por mi. Entonces recién ahí me percate que alguien podría advertirle de esto eso no me importo por que mí objetivo era el, por el medio que sea pero yo lo quería solo a el.

Entonces me dijo que por teléfono no podríamos hablar. Me invito un café sin basilar acepte.

Llegado el día no paraba de mirar el reloj… caminaba de un lado para el otro… Salí casi con una hora de anticipación, y eso que el café esta a media hora de mi casa… casi corriendo llegue hasta el café y me senté en la vereda de enfrente para ver cuando llegara, pero solo alcance a sentar y pasado unos dos minutos… escuche una voz ronca junto a mí que decía:

El café esta afrente… solo atine a reír no se si de los nervios, me tendió la mano y me ayudo a para… cruzamos la vereda y nos sentamos en la ultima mesa del café creo que el tomo un café cortado y yo pedí solo agua… creo que el estomago entre los nervios y el café me jugaría una mala pasada.

Comenzamos un dialogo muy tenso pero que en poco tiempo se fue soltando el me contó de sus estudios… yo le dije mis aspiraciones… imagine que le parecerían absurdas pero no me dijo que era lo justo para mi desde entonces no pare de confesarle mi vida… ahora pienso que debí haberle pagado por las tres hora que estudios allí si fue como una ida al psicólogo…. Aun que yo sentía que hablaba con una persona muy cercana y muy querida para mi… el también me contó algunos de sus problemas y me confidencio capítulos de su vida que para el eran muy dolorosos… a mí también me pareció así.

Seguimos charlando por 3 horas que para mi eran como 3 minutos pero el dijo que tenia un compromiso…

Deduje de inmediato que era con su pareja… el parece que de nuevo intuyo y replico de inmediato… medijo que tenia examen el lunes y que debía estudiar.

No se que es lo que me paso y le pregunte si lo acompañaba…

Con cara de susto me dijo que si… salimos del café y sin pronunciar palabra caminamos hasta su casa que estaba frente al café entonces comprendí que me vio cuando llegue a este por eso que apareció al dado mío… pero una cosa me giraba en la cabeza durante las tres hora que charlamos, nunca me trato como un niño, siempre como si fuera de su misma edad… eso me encantaba desde ahí supe que de el no me separaría nunca me encontraba en una nube.

Cuando llegamos a su casa, bueno era un departamento, con decoración contemporánea sacada de las revistas, tenia lo justo y lo necesario un sofá, un escritorio, el comedor con 4 sillas, la cocina era lo mas lindo que tenia, además de las plantas que tapizaban la mayoría de las paredes y una gran biblioteca… esto era lo mas notorio tendría almenos 150 libros intente leer algunos títulos pero no supe de que se trataban.

El me sirvió un baso de agua y el prendió un cigarrillo saco unos papeles y comenzó a leerme una cosas que no comprendí… el iba leyendo y me miraba yo no podía quitar mi mirada de su boca pronunciando cada silaba correctamente, sus ojos como intentando introducirse en mi mente… ya no podía controlar lo que me pasaba y no debía negar que lo amaba… frente a esta desesperación, en casi un grito, le pregunte que si estaba pololeando… luego me sentí un tonto por que me dijo que no tenia tiempo… sin embargo el suyo explicándome y finalmente dijo que aún no encontraba el hombre que lo llenara... el hombre… el hombre… eso fue como un balde de agua fría y una sensación de vértigo me recorrió por todo el cuerpo… entonces explote y le dije que yo esperaba y buscaba ese hombre… vi su cara de asombro pero luego una interrogante lleno su rostro… y de forma tímida, me dijo tu también eres… SI respondí con desesperación y corrí frente a el. Pero salí de un salto el entes de alegarme mucho y de alcanzar la puerta me tomo el brazo… me giró y me beso… sentí un calor sofocante y como si mil pájaros que estaban dentro de mi quisieran salir a volar yo no sabia besar… ese era mi primer beso.

Luego nos miramos de frente y yo rompí en llanto… el de forma hiriente dijo que no era niñera eso me dolió tanto que corrí fuera del departamento sin rumbo pero con bastante velocidad después de una cuadra sentía una sensación extraña dentro de mi y en un impulso corrí nuevamente asía el departamento.

El como si me esperaba abrió la puerta con bastante tranquilidad yo lo abrase tan fuerte que no me pudo alejar de el durante mucho rato… levante mi cabeza y sus ojos me miraban complacientes y lastimosos pero no eso no era lo que yo quería le dije que no quería lastima ni menos un juego y el deforma convincente me dijo ¿te he dicho yo que esto es un juego? No se que tienes pero me gusta… esas palabras me animaron y como pude alcance su cabeza y lo bese asta el cansancio.

Yo no buscaba mas que una persona junto a mi, que me comprendiera y que confiara en mi… que me permitiera conocer un amor puro… eso sucedió durante tres meses de relación sana quiero decir sana, quiero decir sana sin nada mas que besos y carisias hasta donde yo lo permitiera.

Un día yo pase, como siempre, después del colegio a su departamento el estaba de forma extraña, me saludo de forma fría como nunca, sin pensar en nada comencé a preguntarle de algunas cosas que quería saber de el… no contesto con amabilidad en tonces me acerque y le pregunte que le pasaba… no respondió solo me beso tan fuerte que lo empuje eso le molesto y no me hablo durante unos minutos… entonces me hizo sentir culpable, me volví a acercar y me respondió que lo perdonara por su genio solo lo bese me di cuenta que tenia un olor extraño… si yo lo conocía… era marihuana… estaba consumiendo drogas, bueno era la primera vez que lo yo lo veía así… entonces le pregunte por que lo hizo… el no respondió… insistí pero ya casi molesto me dijo que parara de meterme en su vida. Entones intente irme pero el corrió y serró la puerta con llave, no entendí por que, pero el me dijo que yo le debía algo, no comprendía y una sensación de susto comenzaba a latir en mi corazón, no hice caso e intente convencerlo que me dejara salir… no lo logre, llego un punto en que le grite que quería irme... el se me acerco rápido y me golpeo… fue tan fuerte que caí al sofá.

Yo aterrorizado me senté y no le quite los ojos de encima el comenzó a decir que no entendía como estaba con migo tanto tiempo y sin darle lo que el quería…

Esa palabra fue clave para saber lo que vendría, si el buscaba cosas que yo no estaba dispuesto a darle… al darme cuenta de esto corrí a la puerta con las llaves que olvido sobre la mesa… el me alcanzo, me tomo entre sus brazos… la desesperación se apodero de mi no, sabia que iba a pasar comencé a gritar pero fue en vano el con su mano gigante tapaba por completo mi boca, patalee y creo que le pegue muchas beses en las piernas pero no le dolía… me beso a la fuerza… me toco hizo que lo tocara… primero me quito la ropa y luego el… yo seguía gritando pero el me puso una mordaza en la boca me toco … me toco… ME TOCO… ME TOCO……. ME VIOLO

Después que… que… sucedió me di cuenta que me había desmallado creo que de la desesperación afortunadamente el estaba profundamente dormido me vestí como pude tiritaba como gelatina no podía mantenerme en pie… como pude llegue a la puerta u abrí salí corriendo sin saber donde la desesperación, la impotencia me rodeaban, no sabia que hacer… donde ir… pensaba en lo que había sucedido y no podía mirar a nadie, no me podía mirar a mi mismo... pensé en la muerte… pero me di cuenta que no era yo quien debía morir si no que el… por eso que intente recuperarme y decidí guardar mi secreto…

No se si lo podré resistir pero lo intentare esto se ira con migo hasta la muerte…

No lo entiendo… aun no lo entiendo… yo solo buscaba a un hombre… un hombre… no un energúmeno… tan solo tenia 15 años.

Hoy cumplo 18 y soy como ermitaño me fui de la casa a los 16 por que no pude mirar a mis padres a la cara… y aun no me puedo mirar yo.